CL El Hermitag

El año pasado visité el museo El Hermitag en San Petesburgo.Fue ua visita rápida y eso es de lo mas triste,porque estás en un momento mágico,viendo auténticas maravillas,pero con la vista en las obras y entorno bellísimo pero con los pies corriendo de sala en sala,mirando lo que te estás dejando.casi co ganas de llorar. Es un palacio que aunque por fuera no es muy alarmante por dentro te envuelve en una atmósfera de refinamiento,arte tanto en su arquitectura como en su cotenido,escultura,pintura,mobiliario ...no voy a contar ni su historia ni las joyas que alberga porque todo está en los libros,reportajes,historia para poder recrearte,pero sí recomendar esta visita pero no solo por un día,es motivo para llenar los sentidos de belleza por mucho tiempo.En verdad que vale la pena,y no solo el Museo tambien la ciudad,San Petesburgo es una pasada,con sus canales,iglesias mezquitas