Béziers
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Situación geográfica
Béziers es una pequeña ciudad francesa que se encuentra en la llanura del Languedoc mediterráneo del departamento del Hérault, a unos 14 kilómetros del mar, y al sur de una zona de colinas que anuncian el monte Negro en el Massif Central a unos 40 kilómetros de ahí.
El suelo resulta idóneo para el cultivo de la vid en este clima mediterráneo más suave que en Montpellier y menos ventoso que en Narbonne. La ciudad está construida sobre 2 colinas St- Nazaire y Saint-Jacques. A sus pies corre el río Orb ancho y de poco caudal en verano pero con crecidas peligrosas y temidas en primavera y otoño, y también el Canal du Midi.
Historia
Antigüedad
Resulta muy difícil tener conocimiento de los modos de vivencias y costumbres de los primeros habitantes de estas tierras dónde las numerosas excavaciones tanto en la ciudad misma como en los alrededores nos indican unos 2700 años de existencia.
La ciudad se encuentra en una encrucijada de caminos donde llegan los griegos por el mar y fundan Agde, los galos, los celtas, los íberos le dan una riqueza y dinamismo que se traduce por una economía floreciente en el IIIº y IIº siglo a.C.
La 7ª legión romana se instala y funda la Colonia urbs Julia Septimanorum Baetarrensis ahí empieza con el nombre de Baeterra. Por aquí pasará la Via Domitia que la unirá con España.
Edad Media
En los años 460 a 720 se integra la ciudad en la marcha gótica del norte de los pirineos esta región llamada “Septimania” por las 7 ciudades, y 7 obispados que la constituyen: Narbonne, Nîmes, Agde, Béziers, Elne, Carcassonne, Maguelone. Durante 250 años la dominación Wisigoda se ejerció aquí desde Toledo.
Es una ciudad tranquila agrícola y próspera incluso se piensa que no fue molestada por las guerras entre godos y Francos en el 585 y 592. Cuando cae el reinado de los visigodos llega la dominación árabe durante 40 años aunque permanecen los condes godos.
Pero Charles Martel con sus invasiones para echar a los musulmanes arrasa la ciudad.
En tiempos de Carlomagno la ciudad se amuralla y consigue rehacerse. Será durante un largo periodo un “castillo“militar de defensa y se tiene poca constancia de las actividades de la ciudad como tal pero si se tiene información escrita haciendo resaltar la dimensión política de Béziers. Como toda ciudad de Languedoc había mucha tolerancia de culto: judíos, cátaros, católicos.
En julio de 1209 ante el asalto de Simón de Montfort contra los “Albigenses” el vizconde de Béziers Raimond-Roger Trencavel capituló y gran parte de la población fue exterminada de forma salvaje. Las tropas no tuvieron ningún problema para entrar por las puertas hechas en las murallas, el pueblo se refugió en las iglesias sobre todo en la Madeleine y la Catedral pero esto no paró al asaltante y la masacre fue una de las más grandes de la Edad Media.