Panadero

En todos los pueblos había hornos donde hacía pan para vender a las casas particulares y masías cercanas. Hacían la masa y con una caballería la traían al horno la amasaban y ya tenían pan para toda la semana o más. En las casas del pueblo se avisaba al canastero, iban a recoger la canasta de la masa, se ponían los utensilios en la canasta, un poco de harina, el tallan y los moldes por si querían hacer algunas otras cosas. Cuando estaba el pan cocido se lo traían a casa: cobraban con un panecillo, llamado borreguet, con dinero o con patatas o con lo que tenían hacían intercambios. Se daba un borreguet a la palera, al canastero, la pastadora, al panadero… a todos los que trabajaban.